Caso de explotación minera en San Miguel
Ixtahuacán y Sipacapa, San Marcos.
Antecedentes.
En 1997, el gobierno de turno se dio a la tarea
de crear las condiciones para que empresas trasnacionales se interesaren en
invertir en proyectos de explotación minera.
Dentro de las condiciones más atractivas que podemos mencionar están:
·
Los enormes depósitos de minerales
que se encuentran en nuestro país.
·
Regulaciones ambientales
inexistentes o poco estrictas.
·
Frágil marco legal de protección a
los trabajadores y a los recursos naturales.
·
Régimen financiero a favor de las
empresas, según la ley de minería las empresas están obligadas a pagar el 1% de
regalías(0.5 para el estado y 0.5 para el municipio), producto de la
explotación minera.
·
Fáciles procesos de exploración y
explotación.
·
La entrada en vigencia de la ley de
minería, decreto número 48-97, donde otras cosas se permite hasta un 100% de
propiedad de concesiones a personas o instituciones extranjeras, y también
elimina las tarifas de importación de maquinaria minera.
·
Además
de la falta de políticas públicas que favorezcan el desarrollo sostenible.
·
A esto le debemos sumar flagelos
como la pobreza en que se encuentra la mayoría de la población, la corrupción a
todo nivel y la inoperancia de las instituciones del estado.
Situación Actual.
Este panorama ha sido bien aprovechado por
empresas extranjeras, pues al 31 de julio del año 2003, el Ministerio de
Energía y Minas tenía 247 concesiones de explotación minera y 255 concesiones de
exploración minera, así como 21 solicitudes de reconocimiento minero. El Ministerio mezcla en su información la
minería de metales (principalmente oro, plata, níquel, cobre, plomo y zinc) con
la minería de minerales como mármol, granito, grava, arena, caliza, etc. Es importante señalar que un 95% de las
concesiones de minería de metales fueron otorgadas desde el año 2000 a febrero
de 2004, esto se debe principalmente a la entrada en vigencia del decreto 48-97
ley de minería.
Los principales
actores en minería son cinco empresas extranjeras que trabajan bajo varias
razones sociales en Guatemala. Tres son
canadienses: Inco, Ltd. (bajo la razón
social de Exmibal), Jaguar Nickel, Inc. (bajo la razón social de Minera
Mayamérica, S.A.) y Radius Exploration, Ltd. (bajo las razones sociales de
Exploraciones Mineras de Guatemala, S.A. y Exmingua, S.A.) Las empresas estadounidenses son Glamis
Gold, Ltd. (bajo las razones sociales de Entremares, S.A. y Exploradora
Montana, S.A.) y ITH Chemicals, LLC. (bajo las razones sociales de Minera
Quetzal, S.A., Representaciones Químicas, S.A., Químicos, S.A. y Geominas, S.A.)
Geográficamente la actividad minera la podemos
encontrar en todo el país, pues hay concesiones en 16 departamentos y 106
municipios, aunque es de hacer notar que la zona del Oriente es donde se
concentra la actividad. Las concesiones por
departamento y municipio son:
· Alta Verapaz, 4
concesiones de explotación y 5 de exploración, en los municipios de La Tinta,
Panzós, San Juan Chamelco, San Pedro Carchá, Santa María Cahabón, Senahú y
Tucurú.
· Baja Verapaz, 6
concesiones de exploración, en los municipios de Cubulco, Granados, Las Cañas,
Purulhá, Rabinal y Salamá.
· Chimaltenango, 8
concesiones de exploración, en los municipios de Acatenango, Jocaxac, Parramos,
Pastores, Patzicía, San Andrés Itzapa y San Martín Jilotepeque.
· Chiquimula, 12
concesiones de exploración, en los municipios de Camotán, Chiquimula,
Esquipulas, Ipala, Jocotán, Olopa, Quetzaltepeque, San Jacinto, San José la
Arada y San Luis Jilotepeque.
· El Progreso, 11 concesiones de exploración, en los municipios
de Cabañas, Chuarrando, El Jícaro, Guastatoya, Morazán, San Agustín
Acasaguastlán, San Antonio la Paz, San Cristóbal Acasaguastlán, Sanarate,
Sansare y Usumatlán.
· El Quiché, 13
concesiones de exploración minera, en los municipios de Chichicastenango,
Chichique, Joyabaj, Nebaj, San Pedro Jocopilas, Santa Cruz del Quiché y
Zacualpa.
· Guatemala, 2
concesiones de explotación y 17 de exploración, en los municipios de Palencia,
San José Pinula, San José del Golfo, San Juan Sacatapéquez y San Pedro Ayampuc.
· Huehuetenango, 19
concesiones de explotación y 18 de exploración, en los municipios de Aguacatán,
Cuilco, Chiantla, Chuarrancho, Nentón, San Idelfonso Ixtahuacán, San Mateo
Barillas, San Mateo Ixtatán, San Miguel Acatán, Malacatancito, San Pedro Necta,
San Raymundo, San Sebastián y Tectitán.
· Izabal, 4
concesiones de explotación minera y 10 de exploración, en los municipios de El
Estor, Livingston, Los Amates, Morales y Puerto Barrios.
· Jalapa, 9
concesiones de exploración minera, en los municipios de Mataquescuintla y San
Pedro Pinula.
· Jutiapa, 2
concesiones de exploración minera, en el municipio de Asunción Mita.
· Sacatepéquez, 1
concesión de exploración minera, en el municipio de Sumpango.
· San Marcos, 1 concesión de
explotación minera y 5 de exploración, en los municipios de Concepción Tutuapa,
Ixchiguán, San Marcos, San Miguel Ixtahuacán, San Pedro Sacatepéquez, Sibinál,
Sipacapa, Tacaná y Tajumulco.
· Sololá, 5
concesiones de exploración minera, en los municipios de Nahualá, Patzite, Santa
Catarina Ixtahuacán, Santa María el Tablón y Sololá.
· Totonicapán, 17
concesiones de exploración minera, en los municipios de Concordia,
Momostenango, Samalá, San Antonio Ilotenango, San Bartolo, San Francisco el
Alto, San Pedro el Alto, Santa Catarina Chiquimula, Santa María Chiquimula y
Totonicapán.
·
Zacapa,
1 concesión de explotación minera y 5 concesiones de exploración, en los
municipios de Gualán, La Unión y San Diego.
Los efectos de la minería a cielo abierto –MCA-.
Todos los expertos y sobre todo la situación de
comunidades donde se ha llevado a cabo proyectos de minería a cielo abierto,
dicen y demuestran que es una actividad industrial de alto impacto
ambiental, social y cultural. Es
también una actividad industrial insostenible por definición,
pues se trata de la explotación de un recurso natural no renovable.
La minería a
cielo abierto utiliza, de manera intensiva, grandes cantidades de cianuro, una sustancia muy
tóxica, que permite recuperar el oro del resto del material removido. Utilizando este método es rentable
la extracción de menos de un gramo de oro por tonelada de material removido,
este dato nos da una clara idea del asunto, se puede literalmente desaparecer
montañas enteras si la cantidad de onzas de oro lo ameritan. Dada la alta toxicidad y reactividad natural
del cianuro, la contención de esta sustancia es una de las preocupaciones
primordiales de las minas en las que se utiliza la extracción por lixiviación.
Se han documentado los efectos perjudiciales del cianuro en los peces, la vida
silvestre y los humanos.
Toxicidad
del cianuro, para las plantas y los animales, el
cianuro es extremadamente tóxico. Derrames de cianuro pueden matar la
vegetación e impactar la fotosíntesis y las capacidades reproductivas de las
plantas. En cuanto a los animales, el cianuro puede ser absorbido a través de
la piel, ingerido o aspirado. Concentraciones en el aire de 200 partes por
millón (ppm) de cianuro de hidrógeno son letales para los animales, mientras
que concentraciones tan bajas como 0.1 miligramos por litro (mg/l) son letales
para especies acuáticas sensibles. Concentraciones subletales también afectan
los sistemas reproductivos, tanto de los animales como de las plantas.
Los
trabajadores mineros suelen tener contacto con el cianuro, sobre todo durante
la preparación de la solución de cianuro y la recuperación del oro de la
solución. Para los trabajadores mineros, los riesgos son el polvo de cianuro,
los vapores de cianuro (HCN) en el aire provenientes de la solución de cianuro
y el contacto de la solución de cianuro con la piel.
Acerca
del impacto sobre la vida silvestre y las aguas,
aunque son rentables para las compañías mineras, las minas que utilizan la extracción
por lixiviación con cianuro son bombas de tiempo para el medio ambiente, tal y
como lo indica el amplio estudio de la National Wildlife Federation de los
Estados Unidos (Alberswerth et al, 1992), del cual citamos a continuación las
principales preocupaciones:
§ A
la vez que se extraen millones de toneladas de mineral de minas a cielo abierto
y se les trata con millones de galones de solución de cianuro, las operaciones
que utilizan la extracción por lixiviación con cianuro trastornan los hábitats
de la vida silvestre y las cuencas hidrográficas, y pueden redundar en una
multitud de riesgos para la salud y el ambiente. Estos impactos pueden
manifestarse durante varias fases de la operación.
§ Los
estanques de cianuro reducen a la vida silvestre. Ha sido registrada
frecuentemente la muerte de animales silvestres, en especial aves, atraídos por
el señuelo de los espejos de agua de esos estanques. La extensión generalizada
de la mortalidad de animales silvestres en las instalaciones que utilizan dicho
proceso ha provocado la preocupación del Servicio de Vida Silvestre y
Pesquerías de los Estados Unidos, a pesar de que existen técnicas para evitar
la muerte de animales silvestres, por ejemplo cercas y redes que cubren las
plataformas de lixiviación y los embalses de almacenamiento, para impedir que
las aves y los mamíferos entren en contacto con la solución venenosa.
§ Después
de la lixiviación, el cúmulo de mineral ya procesado contiene todavía vestigios
de la altamente tóxica solución de cianuro, así como de metales pesados
concentrados que han sido precipitados del mineral. Muchas operaciones optan
por tratar los desechos contaminados con cianuro enjuagando con agua fresca el
cúmulo hasta que la concentración de cianuro baje a un nivel inferior al máximo
permitido (este nivel varía entre los estados y países). Una vez que la
concentración de cianuro baja al nivel permitido, normalmente se deja en el
lugar el material ya procesado, se compacta y puede que se haga o no se haga el
esfuerzo de reconstruir ecológicamente el sitio.
§ Si
no se enjuaga totalmente el mineral usado y la roca de desecho, o si se le deja
sin tratar, el cianuro puede seguir filtrándose al medio ambiente. Tanto el
cianuro como los metales pesados liberados por él (entre ellos se encuentran
arsénico, antimonio, cadmio, cromo, plomo, níquel, selenio, talio) y otras
sustancias tóxicas que se encuentran en el cúmulo y los lixiviados (por ejemplo
sulfuros), son una amenaza para las quebradas, ríos o lagos, para las fuentes
subterráneas de agua y para los peces, la vida silvestre y a las plantas
(citado también por Hartley,1995).
Otros
autores llaman la atención sobre lo siguiente:
§ Las
soluciones de cianuro utilizadas en la minería pueden filtrarse a las aguas
subterráneas (freáticas) (Engelhardt, 1989, citado por Hocker, 1989; Hilliard,
1994).
§ Los
problemas a largo plazo derivados de la lixiviación de metales pesados de los
cúmulos de desechos de las operaciones que utilizan la extracción por lixiviación
con cianuro probablemente exceden el impacto directo del cianuro en sí (Hocker,
1989).
En todas las etapas o fases de un proyecto minero vamos a
encontrar impactos negativos, pero sobre todo en la explotación
los impactos serán;
Impactos Ambientales.
G Afectación
de la superficie: la MCA devasta la superficie, modifica severamente la
morfología del terreno, apila y deja al descubierto grandes cantidades de
material estéril, produce la destrucción de áreas cultivadas y de otros
patrimonios superficiales, puede alterar cursos de aguas y formar grandes
lagunas para el material descartado.
G Afectación
del entorno en general: la MCA transforma radicalmente el entorno, pierde su
posible atracción escénica y se ve afectado por el ruido producido en las
distintas operaciones, como por ejemplo en la trituración y en la molienda, en
la generación de energía, en el transporte y en la carga y descarga de
minerales y de material estéril sobrante de la mina y del ingenio.
G Contaminación
del aire: el aire puede contaminarse con impurezas sólidas, por ejemplo polvo y
combustibles tóxicos o inertes, capaces de penetrar hasta los pulmones,
provenientes de diversas fases del proceso. También puede contaminarse el aire
con vapores o gases de cianuros, mercurio, dióxido de azufre contenidos en
gases residuales, procesos de combustión incompleta o emanaciones de charcos o
lagunas de aguas no circulantes con materia orgánica en descomposición.
G Afectación
de las aguas superficiales: los residuos sólidos finos provenientes del área de
explotación pueden dar lugar a una elevación de la capa de sedimentos en los
ríos de la zona. Diques y lagunas de oxidación mal construidas o mal
mantenidos, o inadecuado manejo, almacenamiento o transporte de insumos (como
combustibles, lubricantes, reactivos químicos y residuos líquidos) pueden
conducir a la contaminación de las aguas superficiales.
G Afectación
de las aguas subterráneas o freáticas: aguas contaminadas con aceite usado, con
reactivos, con sales minerales provenientes de las pilas o botaderos de
productos sólidos residuales de los procesos de tratamiento, así como aguas de
lluvia contaminadas con contenidos de dichos botaderos, o aguas provenientes de
pilas o diques de colas, o aguas de proceso contaminadas, pueden llegar a las
aguas subterráneas. Además, puede haber un descenso en los niveles de estas
aguas subterráneas cuando son fuente de abastecimiento de agua fresca para
operaciones de tratamiento de minerales.
G Afectación
de los suelos: la MCA implica la eliminación del suelo en el área de
explotación, y produce un resecamiento del suelo en la zona circundante, así
como una disminución del rendimiento agrícola y agropecuario. También suele
provocar hundimientos y la formación de pantanos en caso de que el nivel de las
aguas subterráneas vuelva a subir. Además, provoca la inhabilitación de suelos
por apilamiento de material sobrante.
Erosión incontrolable en el área del proyecto.
G Impacto
sobre la flora: la MCA implica la eliminación de la vegetación en el área de
las operaciones mineras, así como una destrucción parcial o una modificación de
la flora en el área circunvecina, debido a la alteración del nivel freático.
También puede provocar una presión sobre los bosques existentes en el área, que
pueden verse destruidos por el proceso de explotación o por la expectativa de
que éste tenga lugar.
G Impacto
sobre la fauna: la fauna se ve perturbada y/o ahuyentada por el ruido y la
contaminación del aire y del agua, la elevación del nivel de sedimentos en los
ríos. Además, la erosión de los amontonamientos de residuos estériles puede
afectar particularmente la vida acuática. Puede darse también envenenamiento
por reactivos residuales contenidos en aguas provenientes de la zona de
explotación.
G Cambios
en el microclima: la MCA puede causar cambios en el microclima y puede provocar
una multiplicación de agentes patógenos en charcos y áreas cubiertas por aguas
estancadas.
G Impacto escénico posterior a
la explotación: la MCA deja profundos cráteres en el paisaje. Su eliminación
puede conllevar costos tan elevados que puedan impedir la explotación misma.
Impactos
Sociales.
G Impacto
sobre las poblaciones: la MCA puede provocar conflictos por derechos de utilización
de la tierra, dar lugar al surgimiento descontrolado de asentamientos humanos
ocasionando una problemática social y destruir áreas de potencial turístico.
Puede provocar una disminución en el rendimiento de las labores de agricultores
debido a envenenamiento y cambios en el curso de los ríos debido a la elevación
de nivel por sedimentación. Por otra parte, la MCA puede provocar un impacto
económico negativo por el desplazamiento de otras actividades económicas
locales actuales y /o futuras.
G Descomposición
social por el incremento de cantinas y apertura de prostíbulos.
G Temor
en la población, por la circulación de vehículos extraños y personas armadas.
El proyecto minero Marlin I.
La empresa Montana recibió su licencia de explotación a
finales de 2003. La construcción de la
mina está actualmente en proceso, y se espera que empiece a producir en el
primer trimestre de 2006. El capital
inicial del proyecto, según Glamis, se estima en US$120.3 millones, aunque
según el ministerio de energía y minas dicha estimación es de US$100.00 y los costos directos en
US$101/oz, o US$208/oz incluyendo costos de adquisición. Una vez que Marlin produzca
comercialmente, se espera que será la mina de oro más grande y lucrativa de
la Empresa, de acuerdo con un comunicado. También menciona que otras
probables fuentes de minerales en el paquete de tierra donde la empresa tiene
permisos de exploración, el cual abarca 2 mil km2, serán estudiadas
durante 2004. La empresa Glamis
opera dos minas en Estados Unidos (EEUU) y una en Honduras. Su tercer proyecto minero en Latinoamérica,
la mina El Sauzal, en Chihuahua, México, está en la fase de construcción
y espera empezar a producir en el cuarto trimestre de este año. Del Proyecto Marlin se espera una
producción anual promedia de 217 mil onzas de oro y 3.3 millones de
onzas de plata durante los diez años de vida de la mina, cifras que han
aumentado significativamente desde que la mina fue descubierta en 1998.
Un punto que no puede
pasar desapercibido es el siguiente; En el Valle Imperial de California,
operaciones mineras planificadas por Glamis fueron canceladas por el gobierno
estadounidense en 2001, por estar situadas en tierra sagrada para los indígenas
locales, por los altos impactos ambientales y la fuerte oposición de la
población. A
raíz de la cancelación de la concesión, Glamis actualmente lleva un caso contra
el gobierno estadounidense bajo el Capítulo 11 del Tratado de Libre Comercio de
América del Norte (NAFTA), en el cual pide una indemnización por un
monto de US$50 millones. El Tratado de
Libre Comercio entre Centro América y EEUU (CAFTA) tendrá reglas similares al TLCAN
en cuanto a la protección de inversiones extranjeras.
El proyecto
marlin en números.
Tiempo estimado de
explotación: mínimo 10 años.
Inversión del
proyecto: US$100
millones.
Producción esperada
de oro: 2.17
millones de onzas
Producción esperada
de plata: 3.3 millones de onzas
Precio del oro: US$
380.05 /onza
Precio de la plata:
Ingresos brutos por
oro: US$824.71
millones.
Empleos en fase de explotación: 200
de estos solo el 60% será de los municipios cercanos, el resto de otros
departamentos y otros países.
Conclusiones.
El Estado de
Guatemala está faltando a lo que dicta la Constitución de la República en sus
artículos 1, 2 y 3.
A pesar de que el estado guatemalteco ratificó
desde 1996, el convenio 169 de la OIT sobre Pueblos
Indígenas y Tribales en Países Independientes, parece no estar dispuesto a cumplirlo.
El desarrollo minero
que promueve el gobierno y aprovechan la transnacionales, no es más una nueva
forma de explotación, esclavitud y etnocidio.
Propuestas.
Crear una comisión
permanente, donde participen diputados de San Marcos, delegados de los
ministerios responsables y miembros de la sociedad civil, para que de forma
responsable investiguen amplia y transparentemente los procesos de concesión
minera en el departamento de San Marcos.
Que se cancele la
concesión a Exploradora Montana, S.A., tiene para San Marcos.
Que el ministerio de
Energía y Minas, no siga promoviendo la actividad minera en el país, y que deje
sin efecto y no extienda más concesiones de exploración y explotación.
“ No es que las piedras sean
mudas,
solamente guardan silencio”
(Humberto Ak’abal
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